Soy Mary, psicóloga y educadora infantil. Nací en Barcelona el año
78 rodeada del amor y el respeto que sentían mis padres el uno por el
otro. Me educaron con libertad de creencias así que decidí que el tema
de creer en Dios y de si la religión servía
para algo lo pospondría para cuando fuera mayor.
Otra cosa eran mis experiencias porque desde pequeña soñaba y veía cosas raras. Y aquello se fue acrecentando al llegar a la adolescencia. Sufría parálisis del sueño a diario y estaba aterrorizada con el desfile de almas que pasaban por mi casa.
Mi mente decía no. Mi corazon decia sí. Y opté por mi mente y los neurólogos me dieron cierta paz al explicarme qué pasaba en mi cerebro.
Hace 6 años llegó el cancer a mi familia. Mi madre tras 2 años de una muy muy dura y cruel lucha murió el dia que cumplía 63 años, estando yo embarazada de su segundo nieto. Se marchó enfadada con el mundo, aferrada a mi padre y luchando por levantarse hasta el último aliento.
Y yo sin creer en nada o en poco me acerqué sin mirarla y al oído le dije que podía marcharse en paz, que yo cuidaría de mi padre.
El vacío dio lugar al pozo y al nacer mi hijo caí en un mar negro. Solo tenía amor para mi hijo y todos los demás tenían la culpa de todo. Al año decidí que el sufrimiento debía tener un tope y que si seguía así perdería todo lo que tenía.
Tenía claro lo que quería: SENTIR PAZ.
Y empecé a meditar en un Centro Budista. Empecé a leer. Empecé a sentir destellos de paz ante la presencia de Buda.
Y conocí a mi hermana espiritual. Ella me llevó al curso de Aprender a Canalizar de Ananda Sananda sin saber lo que era aquello. Y en aquel fin de semana cambió mi vida. Conocí a mis Guías, el Arcangel Miguel y Gabriel. Pude hablar con mi madre y mi abuela. Aquel fue el momento en que decidí CREER en la luz, creer en mi alma y creer en Dios.
Renací.
Hice más cursos (Mindfullness para terapeutas, segundo nivel de Reiki, sanadora con la Asociación de los Médicos del Cielo y monitor de Kundalini Yoga en la actualidad), hice regresiones donde me hicieron ver mi labor como medium y sanadora.
Mis Guías me lo dejan claro: tienes una labor muy importante que hacer para ayudar a las personas. En tu mente estan los conocimientos necesarios y en tu alma la luz y el amor que puedes ofrecer. Tú puedes ayudar a encontrar el equilibrio ente Mente y Alma. Hay espacio para ambas y las dos pueden aliarse para ayudarte a evolucionar. Cree en ti y atenta a las señales.
Y aquí estoy, con el alma en expansión al formar parte de esta gran familia, Agartam. Gracias a todos, que sois señales en mi camino.
Otra cosa eran mis experiencias porque desde pequeña soñaba y veía cosas raras. Y aquello se fue acrecentando al llegar a la adolescencia. Sufría parálisis del sueño a diario y estaba aterrorizada con el desfile de almas que pasaban por mi casa.
Mi mente decía no. Mi corazon decia sí. Y opté por mi mente y los neurólogos me dieron cierta paz al explicarme qué pasaba en mi cerebro.
Hace 6 años llegó el cancer a mi familia. Mi madre tras 2 años de una muy muy dura y cruel lucha murió el dia que cumplía 63 años, estando yo embarazada de su segundo nieto. Se marchó enfadada con el mundo, aferrada a mi padre y luchando por levantarse hasta el último aliento.
Y yo sin creer en nada o en poco me acerqué sin mirarla y al oído le dije que podía marcharse en paz, que yo cuidaría de mi padre.
El vacío dio lugar al pozo y al nacer mi hijo caí en un mar negro. Solo tenía amor para mi hijo y todos los demás tenían la culpa de todo. Al año decidí que el sufrimiento debía tener un tope y que si seguía así perdería todo lo que tenía.
Tenía claro lo que quería: SENTIR PAZ.
Y empecé a meditar en un Centro Budista. Empecé a leer. Empecé a sentir destellos de paz ante la presencia de Buda.
Y conocí a mi hermana espiritual. Ella me llevó al curso de Aprender a Canalizar de Ananda Sananda sin saber lo que era aquello. Y en aquel fin de semana cambió mi vida. Conocí a mis Guías, el Arcangel Miguel y Gabriel. Pude hablar con mi madre y mi abuela. Aquel fue el momento en que decidí CREER en la luz, creer en mi alma y creer en Dios.
Renací.
Hice más cursos (Mindfullness para terapeutas, segundo nivel de Reiki, sanadora con la Asociación de los Médicos del Cielo y monitor de Kundalini Yoga en la actualidad), hice regresiones donde me hicieron ver mi labor como medium y sanadora.
Mis Guías me lo dejan claro: tienes una labor muy importante que hacer para ayudar a las personas. En tu mente estan los conocimientos necesarios y en tu alma la luz y el amor que puedes ofrecer. Tú puedes ayudar a encontrar el equilibrio ente Mente y Alma. Hay espacio para ambas y las dos pueden aliarse para ayudarte a evolucionar. Cree en ti y atenta a las señales.
Y aquí estoy, con el alma en expansión al formar parte de esta gran familia, Agartam. Gracias a todos, que sois señales en mi camino.