Meditación de Encuentros de Luz en Luna Llena. Marzo del 2020: La sabiduría Hopi

Resultat d'imatges per a "indio pluma blanca" 


Desde mi más profundo respeto, pido disculpas de antemano, por si en esta canalización no he podido expresar y materializar en palabras lo que esta maravillosa energía me ha transmitido.
Nunca hubiera pensado en canalizar sobre sabiduria de Indios Hopi y la belleza que ha llegado a mi, no puede expresarse desde mi humanidad finita.

Espero que si alguna persona experta en el tema lee esta canalización, sienta el amor y la luz que me ha transmitido esta maravillosa Energía y como digo, disculpas si hay algo en el contenido que no corresponde con la maravillosa historia de los Indios Hopi.

Mi agradecimiento a Indio Hopi Pluma Blanca, maestro ascendido:
 
Padre, Gracias por llegar a mi.
El Gran amor y agradecimiento que siento hacia ti por mostrarme la ventana al Cosmos,
el filo al Infinito se sale de mi experiencia humana.
Percibo donde estás, pero no puedo explicarlo. Mi humanidad me limita. Puedo sentirlo.
Puedo sentir tu presencia en un lugar donde palpas lo finito y al instante se desintegra en lo infinito. Y te mantienes.

Como si estuvieras en un horizonte de sucesos, justo al borde del abismo, justo al borde la fuente de toda creación y transformación. Justo ante el vértigo eterno.
Delante del motivo primordial del caos.
Impasible ante el resultado de antesucesos finitos.
Sonriente por sentir en ti el inicio y el fin al mismo tiempo y en el mismo lugar.
Te entrego todo mi amor por la posición que elegiste para darnos luz.
Guardián de la Lanza que parte el espacio-tiempo.
Traductor del Gran Espíritu que lo muestra todo.
Luz para el inicio del camino.
Gracias por regalarme la materia para explicar a mis hermanos lo que ves.
Tu mensaje, tu mirada.
Que nos integremos con la Madre (Gaia).
Que reverenciamos al Padre (Sol).
Que nos guiemos de las Hermanas (Estrellas).
Que amemos con la infinidad de nuestro corazón a nuestros guías compañeros (animales).
Que nos apasionemos de esta humanidad que se nos entregó para dar una luz única en el Universo.
Que atravesemos todos los portales de la verdad que se nos presenten en esta y en otras vidas.
Que utilicemos la mirada de nuestra humanidad para vivir esta experiencia.
La mirada de nuestro animal de poder para comprender nuestro legado y nuestra misión aquí.
La mirada del Gran Espíritu para atravesar nuestro primer gran portal.
La mirada de la Lanza Sagrada para trascender como lo hiciste tú.

Te comprendo y espero que mis palabras hayan sabido expresar lo que me muestras.
Te pido perdón si no hallo las palabras que limitan la belleza de tu infinidad.
Te ofrezco mi alegría por recibir este regalo.
Gracias Padre.


Mensaje canalizado por Indio Pluma Blanca, maestro Hopi:

"Cuando las estrellas estén lo suficientemente lejos para que la noche sea oscuridad absoluta, el hombre comprenderá su lugar en el Universo.
El error humano es parte de nuestro camino.
 La evolución a un ser superior nuestro anhelo. 
La perfección del ser nuestro destino.
No alcanzaremos nada hasta que no sintamos en nuestro más profundo ser que lo que anhelamos ya está en nosotros.
Las equivocaciones, las desgracias, el sufrimiento, la tiranía, las catástrofes… 
ofrecen al Universo diversidad y nueva creación. 
Hoy por hoy somos lo que somos. 
Belleza oculta, perfección olvidada, soledad impuesta, separación presente.
La Madre no se equivoca. 
El padre decide sabiendo el destino. 
La creación pertenece a todo y a todos y nunca juzga, ni castiga.
No somos una equivocación, no somos azar, ni errores en el espacio-tiempo. 
No somos granitos de arena en el infinito.
Somos el inicio y el continuo infinito. 
Estuvimos, estamos y estaremos.
La Humanidad juega un papel muy importante en la comprensión 
que la propia creación hace de sí misma.
Dios ama y observa.
Dios acoge y acompaña.
Madre es creación pura e infinita.
Padre es lo eterno en nuestro tiempo y espacio.
Yo soy el nacido del amor y de la compañía, de la observación y de la acogida.
Yo soy pura creación. Estuve, estoy y estaré.
Yo comparto y regalo mi espacio y mi tiempo. Soy ambos.
Soy tiempo de observación, espacio de creación y existencia en el todo.
Comprendo mi existencia completa. Soy un ser completo. 
Desbordo creación, amor y alegría.

Yo puedo ayudarte a que sientas todo lo que eres. Nada has perdido. Nada desaparece.
Si crees mis palabras, ya no habrá miedos porque hasta la duda es belleza.
Sin miedo, sin juez, sin dudas. 
Libres para participar en las tormentas, las mareas, los terremotos, 
las ventiscas y en todo lo que acontece, 
en tanta perfección y en tanta harmonía. 

Yo creí en la guerra y aprendí.
Creí en la mente y en la razón humana y me perdí.
Creí en mi familia y sufrí.
Creí en el amor y renací.
Creí en la belleza y redescubrí el amor.
Creí en mi principios y mis creencias. En mis equivocaciones.
Creí en la escucha y evolucioné.
Creí en Dios. Y me confundí.
Creí en mi y me encontré.
Creí en mi Madre Creadora y recuperé el hogar.
Creí en mi Padre Sol y la luz me guió en los peores momentos.
Creí en la Luna, las Estrellas, los Elementos y el Cosmos y pude ver mi existencia en la infinidad.
Y dejé de creer para experimentar mi experiencia humana.
Dejé de creer para dar paso a mi trascendencia.
Dejé de intentar comprender y entonces puede ver.
Mi origen, mis vidas, mis ancestros, mi camino y mi voluntad.
Decidí vivir mi experiencia humana como Hopi, plenamente.
Y mi aprendizaje trascendió más allá de mi. Sobrepasó mi propia existencia.
Llegó a otros planos y realidades.
Llegó a otras miradas, otras percepciones.
Y pude verlas todas.
Fui Hopi.
Fui Atmósfera. Fui plumas y viento.
Fui polvo estelar.
Fui otro ser lejano.
Fui todo en el Todo.
Mi mirada a través de sus miradas.
Comprender y sentir que mi realidad hopi es una experiencia única e irrepetible
 pero infinita en el océano de posibilidades que ofrece la creación y el Cosmos.
Intentar comprender la realidad que te rodea es humano, 
pero la comprensión global queda lejos de tu mente.
Comprender está en tu alma.
Mirar está en tu intuición.
No dejes de ser humano, pero adelántate a la evolución genética y tecnológica.
Sólo la evolución espiritual puede adelantar a las otras dos.
Tu conciencia superior, tu alma y tu energía mostrando su verdadera capacidad. 
Sin restricciones, sin miedos.

Existe el Gran Espíritu, como una proyección infinita que nos llega de Dios, 
de la Creación, de la Fuente.
El Gran Espíritu es un doble espejo. 
Por un lado nos muestra en nosotros nuestra parte divina. Dios en nosotros. Nosotros en él. 
Por la otra parte del espejo nos muestra la humanidad que respira por todas nuestras células y qué parte de esa humanidad nos hace creer la lejanía con nuestra divinidad. 
Dios en mi. 
Yo soy Él, pero mi humanidad lo siente alejado, alienado…
Mi humanidad me aleja, me aliena de algo que en realidad no puede separarse de mi.
El Gran Espíritu se presenta ante nosotros como una visión cercana a nuestra experiencia humana, un tótem, una guía para recordar lo que nunca nadie puede arrebatarnos.
No somos hijos de Dios. 
Somos Él.
No hay diferenciación entre Él y nosotros.
El Gran Espíritu se acercó a mi como Águila Sagrada.
Me mostró el camino. Me mostró la belleza de mi existencia.
Y me mostró lo que me alejaba de toda esa belleza, de mi mismo, del Creador.
Mis dos facetas que me regalan esa maravillosa humanidad que yo decidí experimentar.
Divino y humano.

Hay muchas señales, infinitos caminos. 
No te cierres a una sola cosa, o varias. 
Ábrete a todas y tú elegirás, no las circunstancias.
Vive tu experiencia humana como tú decidas y amándote por ello. 
Comprendas o no comprendas, vive lo que te llega con amor y alegría. 
Hoy existes aquí. 
Mañana ya no.
Mañana atraviesas la luz del Gran Espíritu para recordar miradas, 
para experimentar otras realidades. 
Mañana comprendes desde la percepción del infinito. 
Mañana no te arrepientes de nada. 
Mañana amas cada decisión con amor y alegría.
Mi Águila Sagrada me elevó y fui sus ojos, sus alas, sus plumas y su viento atravesando mis células.
Comprendí desde una conciencia superior mi humanidad y mi posición en la Tierra.
Y todo tuvo un sentido global. 
Experimenté mi unión con la Madre, con los 4 elementos 
y con la belleza infinita que desprende este planeta.
Y amé aun más, mis ríos, mis océanos, mis piedras, mis montañas, mi rebaño, mi bosque…
Mi experiencia hopi me había regalado todo eso como humano.
El Gran Esppiritu me trascendió para regalarme desde la unión con el Cosmos.
Soy hopi, soy paz y amor por el conocimiento humano. Soy experiencia humana y trascendencia.

Sigo en el flujo de lo ascendido que ha trascendido.
Como muchos otros, acompaño, doy luz, envío señales y abro el cosmos al conocimiento. 
Ayudo a abrir la mirada de tu animal de poder. 
Te acerco al Gran Espíritu si esa es tu decisión. 
Veo más allá y experimento tu presente. Como fue el mío.
Puedo ser tu piel que siente, tu oído que detecta, tu mirada infinita.
Veo tu destino, aún por decidir.
Veo si te precipitas hacia él, sin salir de la rueda.
Veo si  tu aura se funde en el todo cuando sales de la rueda.
Veo tu alegría y tu tristeza.
Pero sobretodo veo el gozo de tu alma por escuchar la verdad de tu existencia.

Amo lo que eres por encima de todas las cosas.
Amo la humanidad por encima de cualquier circunstancia.
Amo al hombre que se llevó a mi madre cuando yo era un niño.
Amo la guerra que me atrapó y me transformó.
Amo a la mujer que amaba en secreto a mi padre.
Amo a los hombres que rajaron la Tierra y se llevaron a los animales.
Amo cada momento de transformación que viví y me llevó hasta aquí, hoy.
Viví en el presente. 
Ya no. 
Estoy en el flujo temporal. En todos los posibles.
Mi existencia es eterna, y por tanto vivo en todos los tiempos y espacios posibles.
El Gran Espíritu me trajo aquí para comprender. No hizo falta.
Me acoplé como 2 partículas de signo contrario.
Y la comprensión ya estaba en mi, solo que no la había visto con mis ojos humanos.
La comprensión era recuerdo y destino al mismo tiempo.
Cuando abandones tu vida, tomarás decisiones importantes.
Puedes ir sintiendo y pensando en ellas.
Desde el balcón del infinito verás la importancia que tiene tu granito de arena.
Verás que tu pequeñez humana es creación pura y eso nunca puede ser pequeño.
Verás que la ignorancia humana no existe, solo el camino hacia el conocimiento y la sabiduría. Siempre aprendemos, siempre conocemos. Siempre.
Yo soy un puente entre lo infinito y lo terrenal.
Si te acercas a ver lo que yo veo, la imagen quedará grabada en ti para siempre.

Te regalo mis ojos de águila, mis ojos de Hopi, mi mirada a través del Gran Espíritu, te regalo mi lanza atravesando el espacio-tiempo.

Tómalos, para comprender, ver y sentir lo que yo no fui capaz. No era el momento.
Nunca es el momento. Nunca se está preparado para lo que derrama el presente sobre ti.
No estás preparado para morir, para cambiar, para tener hijos, nietos, seguir tus sueños… 
no estás preparado para vivir. 
¿Es este el momento para vivir o vas a posponerlo aún mas?.
No hay momento, ni preparación. 
Esta el telón que se abre y tu improvisas. 
Esa es la única acción que cuenta. 
Los planes están bien pero son cosa de la mente. 
Y la mente es cosa de la materia finita. No entiende de existencias. Solo de posibilidades.
Sólo tú, ante la cascada del presente y tu alma decidiendo quedarse, marcharse o atravesar. 

Por supuesto, están los susurros y las señales. 
Tus extensores del alma hacia otros planos que te acompañan. 
Respetando por encima de todo tu libertad para decidir. 
Tú decides. 
Todo está bien. 
Quedarte, esperar o atravesar. 
Todo está bien.
 Nadie juzga, nadie valora.
Esperamos, observamos, acompañamos.

Yo te ofrezco mi mirada a través del águila, a través del Gran Espíritu y a través de la lanza del espacio-tiempo."



Meditación

Cierra tus ojos y toma conciencia de tu respiración.
Lenta y profunda.
Inhala tomando conciencia, exhala soltando pensamientos.
…..
Inhala conciencia, exhala pensamientos.
Continúa.
….
Y tomas conciencia, no solo de tu respiración, también de tus ojos. Descansan…
….
Agradece su maravilloso funcionamiento, la belleza que te aportan.
Tus ojos son conscientes.
Ahora toma conciencia de tu piel.
Rodea todo tu cuerpo, sintiendo cada milímetro.
Tu piel es consciente.
Toma conciencia de tu olfato. Ligado a tus recuerdos.
Tu olfato es consciente.
Toma conciencia de tu gusto. Da color a la vida a través de la química de los sabores.
Tu gusto es consciente.
Toma conciencia de tu oído. A través de ellos te llega la verdadera belleza de la Madre Tierra.
Tus oídos son conscientes.
En este momento te encuentras en un estado de superconciencia corporal.
Aquí y ahora en un cuerpo que funciona perfectamente, incluso cuando te avisa de que algo no va bien.
Yo no soy solo mi cuerpo.
Yo no soy solo mi cuerpo.
Ahora toma conciencia de tu mente, recordando todo lo que ha pasado por ella durante el día de hoy.
Tu mente pasada es consciente de sí misma.
Observa el esfuerzo de tu mente cada vez que viaja al futuro para hacer hipótesis, suposiciones, advertencias…
Tu mente futura es consciente de sí misma.
Y en este momento experimenta tu mente en el momento presente. En este instante.
Tu mente aquí y ahora es consciente de sí misma.
En este momento te encuentras en un estado de superconciencia mental.
Aquí y ahora en una mente que funciona perfectamente, incluso en los momentos en que te juega malas pasadas.
Yo no soy solo mi mente.
Yo no soy solo mi mente.
Ahora toma conciencia de tu energía, tu alma.
Conectada al cosmos y al infinito.
Sin tiempo ni espacio. Infinita. Sin límites.
Tu verdadera mirada reside en ver tu conexión con el Todo.
Abre tu compresión a lo infinito desde tu rincón de seguridad corporal finita.
Y siente como tu mirada está en el Todo, allá arriba.
Viaja con tu mirada desde tus ojos humanos hacia tus ojos cósmicos.
Al ir tomando conciencia de esa mirada, puedes verte a ti mism@, como un animal de poder.
Tu animal de poder te regala su mirada para comprender desde lo infinito tu existencia finita.
Mira a través de tu animal de poder.
Ese animal tiene un lugar en el cosmos, un lugar en la tierra y una posición respecto al Padre Sol.
Ahora su mirada es tuya. Comprende y ama.
Siéntelo y deja que te atraviese, que te toque, que te hable, que te regale.
Él te guía. Escucha y síguele.
Entrégate a Él.
Los límites entre tú y tu animal de poder ya no están definidos. No podrías decir ni sentir donde empieza él y donde tú.
No sólo estás fundido con su cuerpo y sus sentidos. También con su mente y manera de comprender el mundo. Y con su alma. Siente la mirada de su alma.
….
Y alcanzar la superconciencia de tu animal de poder.
Ahora sientes como la naturaleza de tu animal de poder se desencadena, se abre por completo para recibir la luz del Gran Espíritu.
Luz con luz se funden en una sustancia sin color ni propiedades físicas.
Con tu esencia, humana, tu esencia animal te presentas ante el Gran Espíritu.
Se abre ante ti un portal donde te ves a ti mismo.
Ese portal es un espejo que refleja el infinito.
¿Cuántos planos puede mostrar un espejo que refleja el infinito?.
Este espejo es el Gran Espíritu que te muestra las caras de tu existencia humana.
Lo maravilloso que eres. Lo miserable. Lo increíble. Lo odioso. Lo único que eres. Lo estúpido.
Ante ti, tus miedos, tus miserias, tu historia, tus aprendizajes, tu verdad.
Si estás dispuesto a atravesar con tu mirada humana y animal cada una de las facetas que el Gran Espíritu te muestra, elevarás tu alma humana hacia la conciencia superior y única.
Aceptar, perdonar, felicitar y amar.
Observa el regalo que supone tu humanidad y como juzgas ese regalo y el de otros.
Tienes ante ti al Gran Espíritu. El Gran Espejo. El Gran Portal.
Él te mostrará tu divinidad, pero también tu humanidad.
Adelante.
Estás preparado.
Atraviesa el umbral del Gran Espíritu.
Te acompaña tu animal de poder.
Adelante.
Al otro lado, estoy. Te espero.
Tengo algo que entregarte.

Criatura de la Gran Madre.
Partícula del Gran Padre.
Camino de los Hermanos que comparten esta Era.
El Ser que, siendo consciente de su propia existencia, atraviesa el Gran Espíritu, llega con la fuerza del fuego purificador.
Llegas a mi después de atravesarte a ti mismo.
Llegas a mi después de escuchar la verdad y oír tu verdadera voz.
Traspasas tu propia divinidad para darte cuenta de que tu humanidad ya es divina.
Llegas hasta aquí después de lo que duele te parte el alma.
Eso que miraste directamente a la cara es tu miedo. Tu oscuridad.
Ahora ya no son algo externo a ti de lo que desprenderte.
Tu oscuridad complementa a tu luz.
Tu miedo da paso al aprendizaje.
Hermano mío, deja que mi ojo de águila te muestre que tu camino es necesario, lo hagas como lo hagas.
En este lado de la realidad, yo tengo algo que entregarte.
Me postro ante el poder de mi lanza.
La lanza que dobla el espacio-tiempo.
Te la entrego para que puedas verte aún más allá.

Más allá de tu humanidad.

Más allá de las estrellas.

 Y de todo lo inimaginable.

Utiliza el poder de la lanza para trasladarte al Cosmos Infinito y ver allí la complejidad de todas tus existencias, desde que la Creación decidió amarte y entregarte al Todo.

Adelante Hermano Mío.

El Gran Espíritu solo fue un portal.
La Lanza Sagrada es el acceso a lo Infinito de manera consciente.
Viaja Hermano.
Expándete.
Fúndete.
Desintegra tu materia con el Todo. Percibirás el Inicio, los Ciclos, las Transformaciones y el Fin.
Nada puede impedirte este viaje por la Conciencia Universal. Ni los miedos ni la oscuridad. Pues todo nace del amor y la luz.
Viaja mi Hermano.
Adéntrate.


 
Hermano, regresa… te necesitamos aquí.
Amo tu valentía, por iniciar tu viaje.
Amo todo lo que eres, lo que piensas y lo que sientes.
Amo tus miedos y tu oscuridad.
Sólo traen más luz y más transformación.
Regresa a la materia que te limita pero que te embellece.
Regresa a tu mente, tu cuerpo.
Recupera tu mirada humana.
Con la experiencia Infinita.
Te acompaño.
Vuelve Hermano.
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Audio Meditación Febrero 2020 : Fluyendo los Ciclos

Llegamos a febrero para irnos despidiendo del invierno y prepararnos para los cambios que van a suceder con la entrada de la primavera. Atención a los que vivís en la otra parte del planeta donde ahora es verano, porque el cambio también se produce.
En el mundo celta, la festividad de este gran cambio se celebra el 1 de febrero. Imbolc y la Diosa Brigid. 
En esta ocasión se me presentó como la Diosa Blanca, donde me cubría con su velo blanco invernal, como un polvo de estrellas plateado y me revelaba la importancia de respetar la quietud, el silencio y la inactividad de la naturaleza en invierno y en nosotros mismos. 




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