AGARTAM – ENCUENTROS DE LUZ
El perdón no es algo que nace de algo o
alguien externo a nosotros.
El perdón no es un concepto religioso
asociado a una liberación de culpa y de cargas.
No es un concepto filosófico que puede ser
cuestionado y debatido desde la mente y la razón.
La palabra PERDÓN nace de la energía intrínseca que es. Es una energía que
clama ser liberada de su significado histórico que le otorga una carga que no
le corresponde.
El PERDÓN
es una energía que mal proyectamos hacia el exterior, asociada la mayoría de
veces, a sentimientos de pena, compasión y con la densa compañía de las
emociones que le preceden, como la rabia, odio, ira, rencor… Y muchas veces
ponemos la palabra perdón en nuestra boca mientras nos mentimos a nosotros
mismos.
Pero el PERDÓN llega hoy para presentarse ante nosotros como lo que
verdaderamente es y siempre ha sido. La energía que abre la puerta al avance, a
la reconstrucción, a la evolución de las personas y de la humanidad.
La energía del PERDÓN nada tiene que ver con aquella persona o acción que nos hizo
daño o nos hizo sufrir. Cada uno tiene su camino hacia la verdad. La energía
del PERDÓN tiene que ver con la
visión que nos puede ofrecer nuestra alma sobre nuestros apegos, bloqueos y
miedos.
El acto de PERDONAR y liberar esa energía no un proceso fácil ya que se
produce cuando la mente cede de una vez por todas el control sobre algo que cree
que es un concepto concreto y terrenal que debe analizar y lo deja por fin en
manos del alma, que sí entiende de su energía.
Y liberar, soltar, la cadena que une la
mente al perdón no es sencillo.
Todos tenemos algo que perdonar, muchas
cosas a lo largo de nuestra vida, más o menos relevantes para nosotros. Algunos
actos de perdón quedan anclados en el olvido, sin resolverse. Pro el alma no
olvida. Otros nos acompañaran hasta el final de nuestra vida en la Tierra, marcándola
de momentos impregnados de esa energía no liberada.
¿Pero cómo perdonar?, ¿cómo olvidar el
sufrimiento que otros me causan?.
Dejando de ver al otro como la causa.
El OTRO
es una circunstancia más de la VERDADERA
CAUSA: mi incapacidad para desapegarme de aquello, persona o cosa, que considero
mío, que debo defender o proteger (aunque me cueste una vida de sufrimiento).
Pensareis: “Aunque entienda esta visión,
no dejo de emitir emociones de rabia u odio hacia aquella persona, no puedo
evitarlo”.
No pienses en el perdón, porque el perdón
no puede pensarse.
No pienses en que el perdón ayudaría a esa
persona.
Perdonarle a él, es en verdad perdonarte a
ti.
Perdonar esa parte oscura de tu ser, no
ocultándola o engañándote a ti mismo, sino aceptándola, observándola y sintiendo.
Observa, acepta y siente esa parte de ti
que siente odio, rencor, rabia hacia alguien. Pero olvida ese ALGUIEN.
El odio, el rencor y la rabia no se irán
en un día, ni en esta mediación. Es un proceso de autoconocimento y evolución.
Acepta ese proceso y dale tiempo.
Pero a partir de hoy, quizá puedas ver
desde otra perspectiva que te acercará más a liberar la energía del PERDÓN.
Trabájalo, acéptalo, siéntelo. Hazlo
consciente, pero no le cedas el control a tu mente. Porque ella solo te
recordará qué o quién fue el detonante y “culpable” de estas emociones tan
injustas que sientes ¿cierto?.
Simplemente no olvides esa energía y
llegará.
Llegará y se liberará porque su naturaleza
es expandirse. Cuando retenemos la energía del PERDÓN tenemos en realidad que hacer un gran esfuerzo porque ella
no hace más que intentar expandirse.
Confía en ella.
La energía del PERDÓN está en ti, en todos nosotros. Solo hemos de salir de vez en
cuando de ese mundo egocéntrico del YO, del mío y visualizar nuestra existencia
como una luz de luces unida a millones de luces con el presente, pasado y
futuro y en donde nuestras acciones y reacciones no son más que micromomentos
de nuestra vida en la Tierra y de nuestra existencia en el Universo. Hablamos
de que a nivel micro somos moléculas del Universo pero a nivel macro, hablamos
de que estamos unidas unas con otras en una gran red conectada y que cada cosa
que hacemos y nos pasa repercutirá al Universo Entero.
Somos pequeños pero somos únicos.
Cuando no perdonamos nos quedamos en una
frecuencia energética que nos impide avanzar. Pero debemos respetar ese proceso
que deciden tener las personas y respetarnos a nosotros mismos, si asumimos la
responsabilidad de anclarnos en ese momento.
Nadie castigará nuestra decisión de no
perdonar. Pero esa frecuencia energética que desprendemos atraerá sucesos o
personas de energía similar.
Perdonar es superar, pasar de un suceso a
otro.
Perdonar es respetar el plan de vida de cada
persona y centrarnos en el nuestro. Y al mismo tiempo salir de nuestro
egocentrismo para ver la perspectiva global de cada situación.
Comprender mi YO para poder expandirlo.
Si nos centramos en el otro, el que nos
hace daño, perdemos nuestro mundo, perdemos nuestros objetivos, se nos escapan
oportunidades y los que sí están cerca de nosotros quizá se alejen respetando
nuestro proceso.
La energía del perdón no es un acto
propiamente humano, La Tierra perdona, cada vez que le arrancamos un pedazo.
Perdona y nos vuelva a ofrecer un amanecer, el incesante nacer y morir, una
infinita renovación. El universo perdona, cada vez que una estrella muera para
dar paso a otra.
Dios no tiene nada que perdonar porque esa
energía ya es intrínseca en él y acepta y respeta cada suceso que ocurre en el
universo.
Nosotros venimos de él, por lo que su luz
y energía es la nuestra. Por lo que llevamos esa capacidad innata dentro
nuestro.
Por tanto, meditaremos sobre la energía
del PERDÓN y observaremos nuestros
propios procesos pendientes o liberados. Para ayudarnos a nosotros mismos a
ayudar a los demás.
Relajación
“Nuestra
respiración es la puerta de entrada a la conciencia del cuerpo presente y éste
a su vez, al sentirlo, al recorrer sus diferentes puntos de luz nos hace
recobrar la conexión física y mental con nosotros mismos y con nuestra Madre
Tierra. Y al abrir las cerraduras de la conciencia del cuerpo físico hallamos
nuestra verdadera presencia y fuente de luz.
Con
conciencia presente (yo estoy), con cuerpo y mente centrados en el instante (yo
respiro, yo aparto los pensamientos) y alma abierta y en expansión (yo soy aquí
y ahora), nos presentamos ante ti, Madre Gaia, para fortalecer y restablecer
nuestra conexión olvidada (por nuestra parte) y buscar tu apoyo para comprender
decisiones y acciones humanas que nos hacen sentirnos alejados de ti, de la paz
y de la fuente.”
Meditación
Al conectar con Gaia, viajaremos con ella,
a través de ella, seremos ella para ver y sentir el dolor y el sufrimiento que
se le infringe, pero sobre todo para comprender sus actos aceptación, respeto y
perdón hacia nuestras decisiones y acciones. Sentir en nosotros la ENERGÍA DEL
PERDÓN UNIVERSAL.
De aquí nos llevaremos ese regalo.
Y viajaremos hacia nuestro pequeño mundo,
donde somos o hemos sido incapaces de expandir esa gran energía en momentos de
nuestra vida. Sentiremos esos momentos pero ahora con la visión que Gaia nos ha
regalado.
Más cerca de liberar esa energía, a un
paso de mi evolución, tocar ese momento aunque sea durante un microsegundo para
comprender que SOY CAPAZ, YO PUEDO, ADELANTE.
Lugar:
BlueMoon Dansa Pilates Ioga,
Avinguda Mónaco, 37, 08917, Badalona.
Fecha y hora:
Viernes, 12 de enero a las 19 horas.
Recomendaciones:
Ropa cómoda, a ser posible de colores
claros.
Esterilla, cojín o mantita para taparte
durante la meditación.