Convocatoria para el 12 de octubre 2018. Próposito: La sanación




Por algún motivo el Arcángel Rafael me acompaña estos días y se abre en mi un proceso de reflexión, indagación y sobretodo sanación para mi, mi entorno y los que me rodean. Y así me lo hace saber. Sin saber qué, cómo ni cuándo, me pongo a canalizar y a escribir guiada por su luz y con la incógnita del mensaje que nos traerá para Encuentros de Luz.


La sanación es un proceso de cambio y evolución. No es un poder ni un efecto milagroso. Es una habilidad que todos poseemos. En realidad el estado natural del Ser es existir “sanado”, nuestra Alma es pura y no tiene nada que sanar. Pero convive con un cuerpo físico, emocional y mental que sí necesita de esta habilidad. 

Buscamos la sanación y sus resultados antes de encontrarla en nosotros mismos. Todos tenemos la capacidad de sanarnos y sanar pero en un mundo de limitaciones mentales, el infinito de posibilidades de ser y existir se limitan a muy pocas.
Quizá creamos que el sanar es eliminar enfermedades físicas o emocionales. Y no se trata de eso. Sanar es entrar en un estado de conciencia donde aceptas comprendiendo situaciones que han de ocurrir, donde conoces cuándo, cómo y por qué sanar y sobretodo adquieres una mente sin límites ni fronteras, dejando a tu alma expandirse para que el resto de partes físicas que la acompañan funcionen a la par.

La mayoría de veces nos sanamos y sanamos a otros de manera inconsciente. De igual manera enfermamos. La enfermedad (mental o emocional) no es lo contrario de la sanación. La enfermedad es la puerta de entrada a ella. Cuando enfermamos algo nos esta avisando de que algo no funciona cómo debería. Es el momento de mirar a la cara a esa enfermedad. No ignorarla y observar qué nos está mostrando y si estamos dispuestos a atravesarla para aprender de ella. Atravesarla ya es parte de la sanación porque evolucionamos. Independientemente o no de si finalmente esa enfermedad nos vence o ha venido para quedarse.
Atravesar la enfermedad es entrar en la oscuridad, en lo desconocido, en el miedo, el terror y el pánico. Creemos que ninguno de ellos es nuestro, sino algo externo al que debemos enfrentar luchando. Creemos que la enfermedad no es nuestra, el miedo tampoco y todos nuestros esfuerzos se centran en eliminarlos.
Sí son tuyos. No es tu culpa. Nadie es culpable de nada. La culpa no existe en el Universo. Es un concepto humano y mental. Todo ocurre por algo. Si enfermaste por llevar una vida con poco cuidado de tu cuerpo, la enfermedad te muestra algo. Si enfermaste aun llevando una vida sana y cuidada, la enfermedad te muestra algo. Nada es justo o injusto.
Perdemos la visión real y Universal de la función de una enfermedad. En realidad no deberíamos llamarlo enfermedad sino Cambio. Un planeta no enferma cuando llega al final de su existencia tal como ha sido, se prepara para un cambio o transformación. Un cáncer de igual manera es un cambio hacia otro estado de conciencia y de materia. Una depresión igual.
La enfermedad conlleva sufrimiento. Pero no deberíamos llamarlo sufrimiento, sino resistencia al cambio, a la evolución. Y esa resistencia puede llevar a la transformación total o la muerte entendida como concepto humano. Aunque solo es una transformación más.

La resistencia es el miedo a lo desconocido. Es el no vivir. Es el malgastar la vida y la energía en evitar ese cambio, que tarde o temprano llegará de un modo u otro.
Cuantas cosas en vuestras vidas os resistís a cambiar! Que fluido sería todo si acompañaráis de la mano a cualquier cambio que se produjera en vuestras vidas!!
Pero que poco humano sería actuar sin miedo, sin resistencias, sin sufrimiento. Tan acostumbrados a estos compañeros inseparables. Que otra estrategia sino aceptarlos también como compañeros pero dando el paso de tomar conciencia de cuándo se apoderan de nuestra vida y agradecerles su labor tomando las riendas en momentos clave!!

El final del sufrimiento, el miedo, la enfermedad y la resistencia aún están lejanos pero mientras podemos empezar a tomar conciencia de su verdadera posicion en el universo y en nuestras vidas desde la visión del Todo y quitarles así el poder que les hemos otorgado durante tantos y tantos siglos.
Nada es bueno ni malo en sí, más allá de vuestros valores éticos y morales y necesarios de convivencia humana. Pero a efectos de una visión cosmológica y de la función de nuestra alma aquí en la Tierra, esas creencias y valores no deben regir nuestra vida de una forma estricta. Ni la muerte, ni la enfermedad, ni las catástrofes, ni las desgracias, en vocabulario humano son buenas ni malas. Solo son, existen al igual que nosotros. Nosotros también podemos ser vistos o tratados como si fueramos una enfermedad, un sufrimiento, una resistencia para otros. Imaginaros eso. Y que el otro luchara contra nosotros con todas sus fuerzas para que dejáramos de existir, desaparecer, sin ninguna explicación ni diálogo. Sin importarle por qué actuamos como actuamos, por qué nos malinterpreta o tiene esa creencia de nosotros.
Alguna vez os habéis comportado así con alguien?.
Alguna vez alguien se ha comportado así con vosotros?. Como si fueráis una enfermedad, un sufrimiento, un elemento perturbador?.

La sanación no es propia de algunos maestros o personas con poderes especiales. Todos tenemos ese potencial y podemos desarrollarlo. Solo hemos olvidado como hacerlo.
Pero cómo?. Nuestras células pueden autosanarse, pueden hacerlo por ellas mismas pero la persona es cuerpo y alma y ambas deben sincronizarse, siendo conscientes la una de la otra, trabajando conjuntamente, disolviendo los limites de la realidad, centrándose en la energía del Todo, de la Fuente, de nuestro Origen.

El cómo es lo de menos. Meditación, imposición de manos, canalizando energía, utilizando elementos intermediarios pero potenciadores como cristales, hierbas…. Como a cada uno le resuene.
Todos ayudan, todos potencian, pero el origen de la sanación está en nosotros.
El cambio interno, el cambio externo… un proceso sanador puede ser tan radical que puede ser vivido como una enfermedad. Una enfermedad es una sanación en sí. Cambia energías, materia, cambia pensamientos, ideas, creencias, cambia a la humanidad.

Como conecto con mi habilidad sanadora?.
Todo comienza con una pequeña vibración. La vibración de tus células, pequeñas, casi tan imperceptibles pero ahí están. Cada célula compuesta por millones de átomos que vibran, sus partículas, electrones, vibran. Y siendo conscientes de que esa vibración no se produce en un espacio físico, tangible, ya que se da en un ínterespacio. Miles de millones de electrones de nuestro cuerpo girando y produciendo una vibración, un cambio magnético a su alrededor. Uno tras otro, uno más otro.
En un vibración sin fin y al compás de la vibración de nuestra alma. En sintonía ambas.
Al igual que has sentido la vibración de los electrones de tu cuerpo, sientes la vibración de tu alma. Una vibración única e irrepetible, pues vibra por las épocas vividas, los planos existenciales vividos, vibra por la alta o la baja densidad, vibra por lo lejos o cerca de la Fuente, vibra por la conciencia que tenemos de ella misma… y así un sinfín e interminable listado de sucesos que hacen que un alma vibre de una manera u otra. Nunca ni una igual por pequeña o corta que haya sido su intervención en la Tierra.

Vibración física y vibración álmica se resuenan, en consonancia. Cuando se descuadran, desajustan todos los elementos vibratorios. Cuerpo y mente cada uno a la suya. Cada uno intentando sobrevivir sin importarle demasiado al otro. Esto no puede convivir mucho de esta manera.
Si logramos recuperar ese patrón vibratorio corporal y del alma, podremos sanarnos, siempre y cuando la enfermedad ya haya cumplido o casi cumplido su cometido evolutivo.

Existe una energía sanadora externa que es cuando pedimos ayuda desde el alma. Una energía que activáis vosotros pero que se impulsan desde otros lugares, otros seres, otras existencias, otros planos. Vosotros os convertís en canales por donde pasa esa energía. Entonces desde otros lugares nos abren portales dimensionales que nos acercan a existencias o planetas dispuestos a comprender y evolucionar.

Y existe la energía sanadora interna. Cuando nuestra alma es capaz por ella misma de sanarse porque tiene el patrón vibratorio de cuerpo y alma en consonancia y no necesita ninguna ayuda externa para hacerlo. Entonces nuestra alma es capaz de viajar a través de portales dimensionales que nos acercan a otras existencias.
Lo hagamos como lo hagamos, la sanación nos conecta con el Todo.
Por tanto, buscaremos la danza vibracional entre nuestra alma y nuestro cuerpo físico para ser conscientes de que es igual a la vibración universal y así conectar con la sanación, ya sea interna o externa.

No olvidemos que el concepto de sanación no significa curar enfermedad. Es un concepto universal mucho más amplio que comprende muchos aspectos evolutivos de la persona.
La sanación es un proceso evolutivo muy personal y cada uno la comprende de una manera diferente. 1000 maneras de sanar, 1000 maneras de ayudar y ser ayudado.

Quizá penséis que hallar esa sintonía entre vibración corporal y álmica es una tarea imposible. Sí, si la visualizamos como un concepto general y que sólo puede funcionar si conseguimos derrumbar todas las barreras y límites. Esa creencia nos limita. Y en la vida humana, por suerte, los logros que se consiguen después de un camino lleno de aprendizajes y dificultades son integrados en la persona cambiando su esencia. Así, poco a poco, tomando conciencia, meditando sobre ello, practicando, confiando y con la ayuda de los seres de alta vibración, iremos andando el camino hacia la sanación individual y colectiva.
El Amor a nosotros mismos y a los demás, el respeto por lo que viven y sienten las demás existencias es el mejor proceso sanador que pueda existir. Amarte y amar sin condiciones.
Empieza por ahí.


Meditación

Contectaremos con los patrones vibracionales corporales y de nuestra alma para así poder sincronizarlos, unirlos, como cuerpo a Universo, como Alma a Fuente.

Cierre de Encuentros de Luz

Daremos fin a la sesión compartiendo impresiones, experiencias, pensamientos, sensaciones que se hayan tenido, quien así lo desee.
Repartiremos los mensajes canalizados.
Ofreceremos una oración de agradecimiento a los presentes, los Guías y seres de Luz.

Gracias, gracias, gracias.

Lugar:
BlueMoon Dansa Pilates Ioga,
Avinguda Mónaco, 37, 08917, Badalona.
Fecha y hora:
Viernes, 12 de octubre a las 19 horas.
Recomendaciones: 
Agua.
Ropa cómoda, a ser posible de colores claros.
Esterilla, cojín o mantita para taparte durante la meditación.


Contacto:

Si quieres asistir a Encuentros de Luz o quieres contactar para recibir más información puedes encontrarme a través de facebook o gmail.

encuentrosdeluz.agartam@gmail.com

https://www.facebook.com/Encuentros-de-Luz-209847059572895/







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