La
sencillez comienza con la partícula, con el átomo, con el fotón de luz.
Aparentemente
a partir de ahí todo parece volverse complejo hasta llegar a la infinidad de mentes
humanas y sus infinitas decisiones y creaciones que se entrelazan en una red
con vida propia.
Todo
aparentemente muy complejo.
La
sencillez comienza con la partícula.
La
sencillez continúa en la interacción de 2 partículas.
Sigue
en la combinación de múltiples partículas.
El
hecho es que cada proceso es el continuo energético más simple y sencillo que
pueda darse en la existencia.
Cada
proceso, cada existencia, cada relación, cada transformación, movimiento,
flujo... en el Cosmos es un proceso sencillo tras otro. No podría darse otro.
¿O
es que acaso el Cosmos tiene la elección de elegir entre un proceso complejo y
otro simple?
¿O
es que acaso el Cosmos elegiría activar un proceso complejo donde consumiría
más energía teniendo uno más simple y sencillo?
No.
No se producen estas elecciones en el Cosmos.
Todo
surge de la espontaneidad de la sencillez y la simplicidad.
La
acumulación de sucesos no es sinónimo de complejidad.
La
acumulación de sucesos solo es diversidad de sencillez.
La
formación de una estrella o de un sistema planetario puede parecernos un
proceso complejo si lo miramos desde una visión lejana y de no querer o poder
comprender. Pero desde la comprensión cosmológica estamos observando la
sencillez en su más pura esencia.
Podemos
conectar con esa sencillez porque fluye a nuestro alrededor en cada
inspiración, en cada visión y en todo lo que nos rodea.
¿Y
qué hay de nuestra mente humana? Aparentemente compleja, llena de procesos
complejos que todo lo comprende y lo crea aún más complejo y más difícil.
Es
como si hubiéramos entrado en un camino sin retorno de la visión compleja de la
realidad. Y añoramos esa sencillez pero no podemos recuperarla y en cuanto lo
intentamos perdemos la conciencia y volvemos al mar de lo difícil.
Y lo
cierto es que solo se trata de la mirada de nuestra mente. Porque todo a
nuestro alrededor, todo sigue siendo un gran proceso creador de sencillez.
Por
muy difícil que nos parezca comprender un suceso, es nuestra visión, nuestra
mirada la que nos dificulta la verdadera realidad: que la existencia no
entiende de complejidades.
¿Y qué
hay de nosotros? ¿Sí tenemos elección? ¿Elegimos procesos más complejos desestimando
los más sencillos? Sí, nosotros elegimos mirar con la visión de lo complejo y
actuamos en consecuencia.
Eso
nos ofrece algo maravilloso. Libertad de decisión, elección y acción.
Aunque
en realidad, cuando creamos algo desde una gran complejidad, no deja de ser
nuestra mente la que cree que lo es. Y cuando esa creación exista por sí misma,
nada más salir de nuestra mente ya fluirá en la sencillez del Cosmos.
El
Cosmos no entiende de complejidades y hace y deshace, crea y transforma a
través de la combinación más útil, más sencilla, aunque no nos lo pueda
parecer.
Nuestra
visión humana es muy limitada a nivel de comprensión y percepción por lo que,
aunque nosotros pensemos, percibamos o concluyamos que un proceso es complejo, en
realidad es una visión limitada. Limitada no como concepto negativo, sino como
la franja, el espectro al que somos capaces de responder, de percibir, de
comprender. Cada existencia tiene su franja y todas ellas son verdad.
Y no
solo como especie humana, como persona individual, cada humano tiene su propia
franja de percepción y comprensión. Todas son válidas y maravillosas. Es la diversidad
humana.
Unos
nos pueden mostrar una franja de su realidad imperceptible para otros.
Otros
pueden desgranar la franja que todos perciben pero que ellos lo hacen a un
nivel más profundo.
Otros
pueden simplificar una franja con su visión y hacer que todo sea
perceptiblemente más sencillo.
Hay
tantas realidades como partículas en el Cosmos. Es decir, infinitas.
Todas
bellas y perfectas en su existencia tal y como son, independientemente de la
valoración o juicios humanos.
Así,
ciñéndonos a nuestra propia existencia,
con nuestros sentidos, nuestra mente y nuestra energía, nos puede ayudar
meditar sobre la idea de que la existencia es infinita, como yo lo soy.
La
existencia fluye en la sencillez de procesos y en la forma de facilitarlos siempre.
Sin excepción.
La
muerte de una estrella, el nacimiento de un planeta o de la vida siempre se
abrirá paso de la manera más sencilla posible. Dentro de los procesos que
experimenta cada estrella o cada ser vivo para morir o, mejor dicho,
transformarse en otra existencia, lo hará de la forma más fácil y sencilla
posible.
Comprendamos
que la manera más sencilla y fácil no es la que cada uno piensa o siente,
porque como dijimos cada uno percibe, piensa y siente la realidad de infinitas
maneras.
La
manera más sencilla y fácil es aquella que, teniendo en cuenta los procesos por
los que está pasando esa existencia, el resultado sencillo y fácil será uno u
otro. Independientemente de que nosotros percibamos lo contrario.
Como
dije, el Cosmos, la Existencia en sí, no entiende de complejidades y no llevará
a cabo procesos que impliquen malgasto innecesario de materia o energía. Todo
es sencillo y fácil.
Para
conectar con la sencillez intrínseca en el Cosmos y en tu Existencia, sentir a
Madre Gaia, sentir sus procesos, o tomar conciencia del funcionamiento de tu
cuerpo, tu respiración, células… puede ayudarte a comprender que a tu alrededor
todo funciona de la misma manera.
Y
que no es tu mente en sí misma, sino los filtros que tiene (experiencias, educación,
cultura, historia…), la que te impide percibir la innegable sencillez que te
rodea como si en verdad estuvieras rodeado de sucesos complejos que te
hacen la vida más difícil.
De
la mano de la energía de Madre Gaia y la Diosa Brigit podemos sentir lo que es
entrar en la maravillosa sensación verdadera de que soy sencillez, soy un ser
facilitador rodeado de sencillez y de seres facilitadores. Y que es mi mente la
que, en el intento de ayudarme, me hace ver lo que no es.
Y
dejar por un momento al lado ese filtro, dejar por un momento de lado el
intentar comprender todo en esa franja limitada de comprensión humana.
Y dejarme
llevar en el fluir de la sencillez cósmica donde los procesos y
transformaciones se facilitan unas a otras en un sinfín de Creación y
Existencia.
Meditación
Cierra tus ojos y respira como si vieras con nitidez el oxigeno que hay a tu alrededor y que por sí solo la llega a ti.
Inhala… exhala.
…
Y
observa como a tu alrededor no solo hay oxígeno y demás moléculas,
también ves pequeños cúmulos de energía que emiten una vibración, un
color…
…
Son pensamientos.
…
Al
igual que las moléculas de oxígeno, estos cúmulos están esperando ser
respirados, están esperando acoplarse a tu vibración para formar parte
de ti.
…
Obsérvalos, idéntifícalos.
…
Esos
cúmulos de pensamientos no son tú, ni forman parte de ti. Existen porque
ya han sido pensados y utilizados antes por la infinita humanidad.
…
Ninguno es tuyo.
Ningún pensamiento es de tu propiedad.
Ningún pensamiento define lo que eres y quien eres.
Ningún pensamiento te otorga identidad o existencia.
…
…
Un pensamiento no tiene el poder en sí mismo de robarte ni quitarte nada.
…
Tú no eres tu pensamiento.
…
Tú no eres tus ideas.
...
Tú no eres tus creencias.
…
Tú no eres tu inseguridad, ni tu apego a ciertas cosas.
…
Tú no eres tus emociones.
…
Tú no eres la complejidad ni la combinación de todo lo anterior.
…
Tú no eres una causa, ni un efecto.
…
…
No lo eres.
No lo eres.
…
Es la creencia firme, la fe, la identificación y el apego con los pensamientos lo que sí puede cambiar toda tu realidad.
…
…
Desapégate de todos ellos. Suéltalos. No son tuyo, ni son tú.
…
Suelta
tus cúmulos de pensamientos, emociones, creencias, apegos,
inseguridades…. Y déjalos ir de la misma manera en que vinieron y se
instalaron en ti.
...
Ellos se acoplaron a tu vibracion.
…
Desacoplate.
…
Lo
que en un momento pasado sucedió, para que se instalara en ti una
creencia de inseguridad o miedo, ya no vive. Ese suceso no está aquí.
…
Desacoplate de ese suceso y ese pensamiento, y esa emoción.
…
Ese
pensamiento no puede condicionar tu estado actual porque pertenece a
una vibración antigua. Tú puedes cambiar tu vibración y desacoplarte de
ese pensamiento.
…
Él ya no puede formar parte de ti.
…
Déjalo marchar.
…
…
...
Escucha lo que eres…
…
Fluir de existencia.
Vibración creadora.
Luz de la creación.
Esencia del movimiento.
La sencillez está en ti.
…
Eres un ser facilitador para ti y para otros. No lo dudes.
…
No buscas la sencillez porque lo eres y está en ti.
No existe otro modo.
…
Deja atrás el intentar comprender.
…
Solo
siente que todo en ti es sencillez, todo lo que haces es producto de la
sencillez, por muy difícil que te resulte comprender y aceptar.
…
No intentes comprender.
…
Solo siente la sencillez que hay en ti.
…
Solo
siente que incluso el momento más difícil o complejo en realidad fue el
más sencillo dadas las circunstancias y los procesos del momento.
…
Siéntelo.
…
…
…
Eres un ser facilitador.
…
La sencillez está en ti.
…
Acopla todo lo que te venga a tu sencillez. Puedes transformarlo.
…
Eres un ser creador y transformador.
…
Siéntelo así y respira.
…
…
Inhala sencillez.
…
Exhala fluidez.
…
Inhala y te llega sencillez.
…
Exhala y emites simplicidad.
…
Te llegan de nuevo moléculas de oxígeno a tu alrededor.
…
Y emites la vida que crean en ti.
…
Te llega el origen de ese oxígeno.
…
Emites su destino.
…
Te llegan los bosques que lo producen en un proceso de perfecta sencillez, equilibrio y coordinación.
…
Emites la energía de tus pulmones que realizan la misma tarea.
…
Te llega la fuente de luz más cercana, nuestro Sol.
…
Emites tu luz, nacida de la Fuente y atraída por la luz del Sol que te llega.
…
Te llega la vida de toda existencia en nuestra Madre Gaia (Tierra).
…
Emites amor y respeto por todo lo que te rodea.
…
Te llega la comprensión absoluta, verdadera y sencilla de la humanidad a la que perteneces.
…
Emites dejar fluir, dejar ser.
…
Te llega la energía de tu familia, antepasados y ancestros.
…
Emites un Todo está bien.
…
Te llega el poder femenino de la Diosa.
…
Emites una sintonia de tu dualidad. Soy todo.
…
Respira y obsérvate.
…
...
…
Haz tuyas estas palabras:
Yo ahora vibro en la conciencia de la sencillez. Lo soy. Lo sé y lo siento en mi.
Ahora sé que mi mente me hará sentir otros procesos.
Los acepto siendo consciente.
Es mi humanidad.
No rechazo ni aparto nada de mi.
Ahora sé, ahora conozco.
Nada puede borrar en mi la semilla de la sencillez y la existencia facilitadora que soy.
Y ahora soy consciente.
Yo puedo, yo sé vibrar en sencillez.
Yo puedo atraer pensamientos que vibren en mi frecuencia o alejarlos si no es así.
Yo puedo cambiar cualquier pensamiento que vibre diferente a mi.
Porque soy un ser creador, transfomador y facilitador.
Puedo elegir desde la conciencia del ser sencillo que soy.
Lo soy y así funciono.
Y cuando crea que no lo consigo, aún así lo seguiré siendo.
Soy sencillez, soy luz.
Soy fluir de procesos.
Soy consciente ahora.
Lo soy.
…
…
Gracias Madre Gaia por darme el ejemplo de la sencillez.
Gracias Diosa por acercarme a esa parte de mi existencia.
Gracias Guías por acompañarme en el proceso de comprender.
Gracias, gracias, gracias.
...
...
Y poco a poco voy recuperando la movilidad de mis brazos, piernas, manos, ojos... y desde la conciencia voy regresando al momento presente.
...
Gracias por vuestra compañía, vuestra luz y vuestro amor.
Cierre de Encuentros de Luz
Daremos fin a la sesión
compartiendo impresiones, experiencias, pensamientos, sensaciones que se hayan
tenido, quien así lo desee.
Repartiremos
los mensajes canalizados.
Ofreceremos una oración de agradecimiento a los presentes, los Guías y seres de
Luz.
Lugar
Blue Moon (Badalona).
Avda. Mónaco, 39 B, local, 08917, Badalona (junto metro Fondo).
Fecha y hora
Viernes, 18 de octubre a las 19'30 horas.
Recomendaciones
Agua.
Ropa cómoda, a ser posible de colores claros.
Esterilla,
cojín o mantita para taparte durante la meditación.